Existe un comentarista en Argentina, que participa en la transmisión de F1 que realiza Fox Sports para toda Sudamérica, con el cual generalmente no estoy de acuerdo. Pero el último domingo, cuando el GP de Australia ya se había cobrado el protagonismo de Sebastian Vettel y el germano acusaba una falla en los frenos, el ‘tano’ Fazzini soltó toda su verborragia para asegurar que podía haber abandonos por cualquier rotura, pero menos por un disco de carbono.
Pues bien esta vez, querido primito de Max Mosley, coincido. Por dos motivos. Primero, porque en la imagen no apreció una rotura en los frenos, no se ve humo negro, ni una bloqueada intensa ni un sacudón de trompa. Segundo, porque lo que si aprecio es que inmediatamente después de haber salido de pista, noto un gesto de Sebastian Vettel dentro del coche como si se tratara de un enojo consigo mismo,
Al llegar a los boxes, Vettel declaró que la tuerca que ajusta el neumático no había quedado correctamente apretada, correctamente colocada. Lo que incrementó una serie de vibraciones que hasta su pitstop venía sintiendo con menor frecuencia. Pero en un comunicado emitido en la jornada del martes, la marca Brembo ha asegurado que sus productos nada tuvieron que ver con el abandono de Vettel.
Según informa la empresa italiana, la tuerca correspondiente a esa rueda del coche "fue correctamente apretada en la parada de boxes", descartando así un posible error en esos segundos de tensión. Agregando que lo que ha dicho el equipo es que falló el funcionamiento del eje frontal izquierdo y por ello se 'perdió' la rueda. Ya que el equipo asegura que luego de la carrera, en un análisis nocturno que se hizo en el garaje de Albert Park, quedó evidenciado que la zona de montaje de las ruedas estaba dañado debido a la vibración que hizo una tuerca.
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