El piloto británico irradio mucho enojo al bajarse ayer de su McLaren luego de la carrera. Primero con su equipo, por la estrategia que habían empleado con él, de dos paradas. Y luego por el incidente que tuvo a dos vueltas del final con el australiano Mark Webber.
El australiano lo mandó a la hierba cuando intentaba superar a Fernando Alonso y hacerse del cuarto puesto. Fue una mala maniobra del piloto australiano, una frenada tardía que a Lewis le hizo perder e quinto puesto y que lo obligó a pedir disculpas una vez concluida la carrera.
"Puede ser muy, muy frustrante llegar al final de la carrera después de todo el esfuerzo y que te saquen de la pista. Yo no estaba haciendo ningún movimiento tonto en ese momento. Por eso, para los pilotos, que hagan maniobras así de tontas es bastante frustrante", declaraba el moreno.
"Me han dicho que pidió disculpas, que él no quería apartarme de la carrera, ni yo tampoco. Pero tal vez ni lo pensó porque frenó mucho más tarde que Alonso y que yo. No tenía adonde ir y yo fui su freno. Ha sido un duro fin de semana para todos y sólo quiero seguir adelante", concluyó Lewis.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario