La intención es mejorar la organización de la carrera, que en su primera edición del 2007 tras su regreso al calendario, sufrió importantes problemas de estructuración.Monte Fuji sustituyó en el calendario de F1 al siempre ordenado circuito de Suzuka, y parece que la diferencia se notó y bastante, puesto que los espectadores que el año pasado acudieron al GP de Japón, se quejaron de problemas con el tráfico y de algunas instalaciones que no estaban adecuadas.
Ahora, los organizadores de la carrera japonesa han hecho llegar a la prensa internacional, un comunicado donde se comprometen a que la edición de este año se desarrolle sin problemas. Entre las medidas que piensan adoptar los responsables del trazado, la principal será que se va reducir el número de espectadores de 140.000 a 110.000.
Además se van a centrar en el traslado de los aficionados y la ubicación de los mismos para que obtengan una vista preferencial de la carrera, puesto que también se habían quejado de que la visibilidad que le habían dado en el 2007 no era la correcta.
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