El mandamás está a punto de perder el circo, pero no desespera y quiere transferir su tranquilidad a todo el paddock, pero hay un problema: la relación entre la FOTA y Max Mosley ya está desgastada y no hay vuelta atrás, de manera que la calma no alcanza, y tendrá que esforzarse un poco más.
En una de sus últimas ediciones, el diario La Repubblica reflejaba muy bien la problemática por la que atraviesa la F1. Puede que hasta el cambio de normativa no alcance, que la eliminación del límite presupuestario no conforme y los equipos no paren hasta que se vaya Mosley.
En una de sus últimas ediciones, el diario La Repubblica reflejaba muy bien la problemática por la que atraviesa la F1. Puede que hasta el cambio de normativa no alcance, que la eliminación del límite presupuestario no conforme y los equipos no paren hasta que se vaya Mosley.
Tal es la fuerza que va tomando esta corriente que hasta la asociación de fabricantes europeos, conformada por Ford, GM, Porsche, Peugeot, Volvo y Volkswagen, se mostró fiel a la FOTA con una frase tajante, “el actual sistema de gobierno de la F1 no puede continuar.”
Pero Ecclestone llama a bajar los decibeles, y a guardar silencio. "Yo le pediría a todo el mundo que, en lugar de lanzarse púas unos contra otros en público o por la espalda, se callaran y dejaran que las cosas se calmaran un poco," sugería.
Lo cierto es que ya no se trata de mantenerlo en privado, sino más bien de privar a Mosley de que se salga con la suya.
2 comentarios:
Debe de convencer a Mosley o se le acabará el negocio, saludos
Sigo convencido de que al final se encontrará una solución y que también seguirá Mosley al frente de la FIA.
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