""La FIA nos cerró sus puertas y decidimos crear nuestro propio campeonato, no hay más nada que discutir. No hay negociaciones, ya no nos interesa lo que diga Mosley. Ya no nos afecta", declaraba Flavio Briatore consultado sobre si existía una posibilidad de dar marcha atrás con la creación del nuevo certamen.
Como salida al conflicto, el consejo sabía muy bien que si le impedían a Mosley la reelección, eliminaban las restricciones y dejaban las normativas tal cual como están, entonces iban a lograr el ok de los equipos rebeldes. Ayer se había filtrado entre los medios el posible calendario en borrador que tenía preparado la FOTA. Estaba por demás de claro que la última acción y toda la presión la tenía la Federación Internacional del Automovilismo.
Durante el fin de semana Bernie Ecclestone abogó por la tranquilidad, exponiendo que los equipos no estaban en condiciones de gastar tanto dinero. Pero que el bloque ya tuviera preparado un calendario en borrador con diecisiete escenarios, fechas y la adhesión tanto de los concesionarios como de los publicitarios, le daba una cuota más de realidad y seriedad a la cosa.
Pero por algo Bernie Ecclestone está al frente de la Fórmula 1. El diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo. El Consejo eliminó las restricciones, no echo a Mosley pero lo limitó a no presentarse por otro periodo y a cambio la FOTA desistió de llevar a cabo el campeonato paralelo.
"No habrá separación, habrá un único Mundial en 2010. Hemos llegado a un acuerdo sobre la reducción de costes. El objetivo es volver a los niveles de gasto de principios de los 90 en el plazo de dos años", declaró Max Mosley al salir de la reunión, anticipando que no se presentará para el próximo mandato dado que finalmente han encontrado la paz. Para su puesto el candidato ideal avalado por el resto de las federaciones, es el francés Michel Boeri, presidente del Automóvil Club de Mónaco, al que apoyan todas las federaciones nacionales e incluso Bernie Ecclestone.
La FOTA le estaba dando forma a su campeonato
Los equipos tenían todos los elementos que inciden en el campeonato del mundo, totalmente de su lado. A los que transmiten las carreras y que aportan 700 millones de euros al año (BBC, RTL, SKY, La Sexta entre otras), a los regentes de los circuitos que ya no quieren gastar 50 millones anuales, a los aficionados –que quieren ver más sobrepasos– y a los que hacen el espectáculo: a los pilotos. Hasta los tres nuevos equipos que se sumarán el próximo año podrían volcarse luego, abogando que ellos querían una F1 con Ferrari y con equipos sin renombre.
"Si las condiciones cambian, tendremos que renegociar el contrato", comentaba Vicente Rambla, vicepresidente de la Generalitat Valenciana. El mismo planteo se hacían en Monza, Spa, Montmeló, Ñürbürgring y Hockenheim que acaba de anunciar que no agarrará el GP de Alemania del próximo año.
La BBC, que acaba de firmar 300 millones de euros por cinco años de F1, dijo lo mismo, que sólo le interesaba la nueva Fórmula y como había cambiado la naturaleza del deporte por la que firmó (amparada en la Ley Mercantil británica) podía marcharse con los rebeldes.
El reglamento, si se separaban, iba a ser más o menos una adaptación del actual, pero revisada, en el que no se iba a incluir el depósito de 200 kilos para hacer carreras sin repostajes, ni invenciones raras, ni el KERS. Iban haber tres pilotos por equipo, caja de cambios para 6 carreras, posibilidad de vender motores cliente por 5 millones y cajas de cambio al precio de 1.5, prohibición de materiales raros o costosos, restricciones en test y uso del túnel del viento, y puntuación de 12 puntos para el ganador, y luego 9, 7, 5, 4 3, 2 y 1 para los siguientes.
"No habrá separación, habrá un único Mundial en 2010. Hemos llegado a un acuerdo sobre la reducción de costes. El objetivo es volver a los niveles de gasto de principios de los 90 en el plazo de dos años", declaró Max Mosley al salir de la reunión, anticipando que no se presentará para el próximo mandato dado que finalmente han encontrado la paz. Para su puesto el candidato ideal avalado por el resto de las federaciones, es el francés Michel Boeri, presidente del Automóvil Club de Mónaco, al que apoyan todas las federaciones nacionales e incluso Bernie Ecclestone.
La FOTA le estaba dando forma a su campeonato
Los equipos tenían todos los elementos que inciden en el campeonato del mundo, totalmente de su lado. A los que transmiten las carreras y que aportan 700 millones de euros al año (BBC, RTL, SKY, La Sexta entre otras), a los regentes de los circuitos que ya no quieren gastar 50 millones anuales, a los aficionados –que quieren ver más sobrepasos– y a los que hacen el espectáculo: a los pilotos. Hasta los tres nuevos equipos que se sumarán el próximo año podrían volcarse luego, abogando que ellos querían una F1 con Ferrari y con equipos sin renombre.
"Si las condiciones cambian, tendremos que renegociar el contrato", comentaba Vicente Rambla, vicepresidente de la Generalitat Valenciana. El mismo planteo se hacían en Monza, Spa, Montmeló, Ñürbürgring y Hockenheim que acaba de anunciar que no agarrará el GP de Alemania del próximo año.
La BBC, que acaba de firmar 300 millones de euros por cinco años de F1, dijo lo mismo, que sólo le interesaba la nueva Fórmula y como había cambiado la naturaleza del deporte por la que firmó (amparada en la Ley Mercantil británica) podía marcharse con los rebeldes.
El reglamento, si se separaban, iba a ser más o menos una adaptación del actual, pero revisada, en el que no se iba a incluir el depósito de 200 kilos para hacer carreras sin repostajes, ni invenciones raras, ni el KERS. Iban haber tres pilotos por equipo, caja de cambios para 6 carreras, posibilidad de vender motores cliente por 5 millones y cajas de cambio al precio de 1.5, prohibición de materiales raros o costosos, restricciones en test y uso del túnel del viento, y puntuación de 12 puntos para el ganador, y luego 9, 7, 5, 4 3, 2 y 1 para los siguientes.
Pero como por suerte para los que amamos la F1, el deporte no morirá. No habrá separación, y no tendremos que dividir la pasión.
2 comentarios:
Es una gran alegría que ya no está más Mosley, y bueno a mi me gustaba la idea del mundial paralelo pero ellos han decidido seguir y yo con ellos con los equipos de la FOTA. Saludos
Hay Formula unoooooooooooo!!!!! Pues te confieso Pro Magica, que si se separaban, hubiera sido como si me dejaran sin un riñon. No puede haber dos Formulas, la Fórmula es una sola, la Fórmula 1.
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