Lo dijo claramente Christian Horner, director de Red Bull, este fin de semana cuando fue consultado sobre la posición que ha tomado la FOTA. La relación con Max Mosley ya está desgastada, no hay vuelta atrás y sólo habrá un retome en las negociaciones si intercede Bernie Ecclestone con las palabras mágicas que los equipos quieren escuchar.Ecclestone estuvo reunido con Mosley durante espacio de media hora el pasado viernes. Mosley no habló posteriormente con los equipos, a los que si les envió un comunicado. Mientras paralelamente la FIA intimaba a la FOTA con llevarlos a juicio, principalmente a Ferrari.
Pero esto no les quita el sueño a los jefes de equipos, más bien los tiene unidos. No hay más nada que hablar con el presidente de la FIA. El campeonato paralelo ha sido presentado y solo se echarán atrás si Bernie hace el movimiento que ellos esperan ver.
"Bernie está en una situación en la que sus elementos clave dicen que no se inscribirán. Si alguien puede solucionar todo esto, creo que sólo puede ser él," comentaba Horner en declaraciones a la BBC. ¿Y cuál sería la solución a la que apunta la FOTA? Directa y simple, que el miércoles Ecclestone convenza al Consejo Mundial que Mosley debe dar un paso al costado y desaprobar todas las ocurrencias del británico.
Ayer, a última hora del sábado, en una improvisada conferencia de prensa, Bernie Ecclestone declaraba que si el problema principal del conflicto era la restricción, pues se eliminaba y se daba via libre al gasto de los equipos.
A primeras horas de este domingo, Max Mosley declaraba a la agencia Associates Press que retiraba rotundamente su intimación a la FOTA. Muchachos, habrá Fórmula 1 en el 2010, sólo es cuestión de paciencia, y de tener en claro, quien golpea más fuerte.
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