El Consejo Mundial del Motor finalmente no hizo cesar al británico en su cargo como presidente de la FIA, como se preveía, pero lo ignoró y le quitó buena parte de su poder, que es prácticamente lo mismo.
Todos los planes de recortes pensados por Max Mosley fueron borrados por completo para volver a cero, como estaba la F1 antes de sus ocurrencias del mes de abril. Y como hallada la paz, Mosley no se presentará para otra elección, ya no será el inglés quien dialogue con los equipos, sino uno de los postulantes para reemplazarlo en el cargo, Michel Boeri.
Todos los planes de Mosley de introducir un límite presupuestario fueron desechados, se han acordado diferentes tipos de recortes para que los equipos reduzcan considerablemente sus presupuestos en 2011, pero no al ritmo que quería el actual presidente de la FIA. Además se ha acordado que los constructores renueven el Pacto de la Concordia hasta finales de 2012, con un mejor reparto de los derechos y no hasta 2014 como tenía pensado el inglés.
A cambio, la FOTA se comprometió a reducir los costos en dos años hasta los niveles de comienzos de los 90, a dar sostén técnico a las nuevas escuderías que se suman al deporte (Campos Meta, Manor Grand Prix y US F1) y a reconocer a la FIA como único órgano de gobierno.
"Ahora podre mirar a la F1 y saber que está en paz y estable y también voy a poder dejar mi cargo en octubre de este año, como siempre fue mi intención. No me presentaré a una reelección ahora que ya tenemos paz", declaraba un aliviado Mosley al retirarse de la reunión del Consejo.
Para Ferrari es una victoria de la FOTA
Si bien el presidente de la escudería italiana y también del bloque de equipos, Luca di Montezemolo, no emitió concepto alguno al término de las negociaciones, posteriormente y acabado el conflicto, emitió un comunicado de prensa donde resaltó la labor que han tenido todos los equipos para llegar a este resultado.
"La temporada 2010 verá un campeonato de Fórmula Uno que, como ha pedido la FOTA, se disputará dentro de un espíritu de competición deportiva y tecnológica que tendrá reglas claras y ciertas y una gestión transparente," oraba el parte de prensa y rápidamente destacaba el valor de la salida de Mosley, ya que su inmediata sustitución evitaba los continuos cambios en la reglamentación decididos por una sola persona.
"Cuando se alcanza un acuerdo, todos deben ayudar en la misma dirección. Las polémicas no son buenas para la f1 y en particular para el público, porque se trata de un deporte fantástico que debe ser relanzado y no sólo protegido".
"Cuando se alcanza un acuerdo, todos deben ayudar en la misma dirección. Las polémicas no son buenas para la f1 y en particular para el público, porque se trata de un deporte fantástico que debe ser relanzado y no sólo protegido".
3 comentarios:
Ahora que se ha ido quien dañaba esto que haya paz y a correr, que para eso es, saludos
me alegro que sigamos conociendo a la máxima bajo el nombre de F1.
saludos.
Pues no he recibido mejores noticias este año que la de habemus F1. No se vivir sin F1
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