Tan intimo que la noche del domingo no la paso con nadie. Aunque es considerado el playboy de la grilla, y ha cambiado más de novia que de coches, a pesar de que Jessica Michibata no lo acompañaba en Brasil, Jenson Button no hizo ninguna fiesta salvaje ni tuvo una noche en familia.
"Quería un poco de tiempo a solas. Cada uno celebra de forma diferente y, para mí, simplemente un poco de tranquilidad era lo mejor", comentaba el británico.
Si se imaginaba mucho champagne y la música fuerte hasta altas horas de las noches, pues se equivocó. "Estuve hablando por teléfono con mi novia y también con mi familia, con mi madre y estuve despierto hasta las 4 de la mañana simplemente tumbado en la cama y con una enorme sonrisa en la cara," contó Button quien parecía haber no caído en lo que había logrado en Interlagos.
Con decirles que se quedó menos de una hora en la fiesta del equipo antes de volver a su hotel y no quiso hacer comentarios sobre su futuro en el equipo.
"No sé qué pasará en el futuro y de momento no me importa porque no estoy pensando en ello," decía Button.
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