Quien dijo que con los éxitos, los problemas se esconden debajo de la alfombra. La consecución del título mundial no ha callado el reproche de algunos mecánicos, de algunos ingenieros, que llevarían tiempo quejándose del reparto de primas que se realiza en el equipo Brawn.
Mientras las comparaciones entre Lewis Hamilton y Jenson Button comienzan a florecer. Mientras se negocia el nuevo contrato con Jenson y no se deja de destacar lo conseguido por Ross Brawn, en Brackley otros informes apuntan a que el nuevo campeón, por ejemplo, tenía que lavar sus monos entre carrera y carrera.
Afirmaciones a la que Nick Fry, director ejecutivo del equipo, se ha mostrado estupefacto. “Nadie me dijo nada de esto. Estoy extremadamente sorprendido”, declaraba al periódico Daily Telegraph.
Es que este mismo periódico sacaba en contratapa la otra cara de Brawn GP, una escudería en la que sus ingenieros estaban descontentos por el sistema de primas del equipo. Hasta el punto que los muchachos aprovecharían el éxito del equipo para tantear posibilidades en Red Bull, McLaren y Ferrari.
Para colmo, según declaraciones extraoficiales, Button habría asentido esta versión asegurando que su sueldo se redujo un ochenta por ciento en 2009 y que hasta tuvo que hacerse cargo de los gastos de sus viajes, hasta el punto de asumir los gastos de la tintorería para lavar sus buzos entre carrera y carrera. Irrisoria versión a la que rápidamente Nick Fry tuvo que salir a hacerle frente.
“Estudiaremos cualquier problema que nuestros empleados tengan, pero yo no conozco ninguno. Según sabemos, son problemas internos. Pero si hay algún problema con alguien, estaremos encantados de hablarlo con ellos”.
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