Cuando parecía que el piloto alemán Timo Glock iba a recuperar su butaca para disputar su última carrera con Toyota, la escudería japonesa prefirió cerrar la temporada con el joven de la casa.
El inexperimentado Kamui Kobayashi, que tan buenas sensaciones causó en Interlagos, finalmente fue llamado para disputar el cierre del campeonato en el circuito de Yas Marina. La lenta curación de la vértebra de Timo fue la excusa perfecta para que la dirigencia deportiva de Toyota mantuviera en la segunda butaca al joven japonés, a fin de ablandar los duros corazones de los altos directivos de Tokyo, para convencerlos de que aprueben el presupuesto de la próxima temporada.
"Sentimos que Timo, que ha logrado dos estupendos podios, tenga que acabar la temporada de este modo. Pero discutiendo sobre tu estado de salud, el equipo ha decidido no tomar riesgos y poner a Kamui en el monoplaza. Kamui lo hizo bien en Brasil en circunstancias difíciles así que estamos contentos de pedirle que vuelva a competir", declaraba John Howett, presidente de Toyota, en un escueto comunicado oficial emitido por el equipo nipón este martes.
Glock igual viajará a Abu DabiEs que el piloto germano habría comenzado las negociaciones con tres equipos de cara a la próxima temporada y la intención del ahora ex piloto de Toyota es asegurarse la mejor de esas opciones.
Según apuntan desde algunos medios, la primera opción y la más importante sería Renault, equipo francés que le habría hecho un ofrecimiento de la segunda butaca pero por una paga inferior a la que percibía en Toyota.
Mientras tanto Hans Bernd Kamps, manager de Glock, ha dejado entrever este martes a la agencia alemana SID que Manor y Sauber también figuran como alternativas para Timo, siempre y cuando no se concrete el fichaje por el rombo.
"Teníamos cinco equipos futuros, y estamos negociando seriamente con tres", afirmaba Kamps.
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