El experimentado piloto catalán, (cuesta acostumbrarse no decirle probador) nuevamente ha sido la referencia detrás de la Ferrari. Y aunque los tiempos no son de fiar ni tampoco de juzgar, es una realidad que Pedro se está encontrando con un coche bueno, fiable y rápido.
De la Rosa ha sido el encargado de cerrar la semana de actividad para Sauber y lo ha hecho otra vez quedándose con el segundo mejor tiempo, como lo hizo ayer el tenebroso Kobayashi, como lo hizo el mismo español el lunes.
El de Barcelona paró esta vez los cronos en un registro de 1m12s094 que lo dejó a seis décimas de Fernando Alonso y menos de una de su compañero japonés. Sumando 80 vueltas a las 74 que ya había recorrido en la primera jornada. Pero no fue por lo único que no pasó desapercibido el catalán, dado que a mediados de la tarde tuvo un toque de pista con el Williams de Hulkenberg que lo dejó varado debiendo regresar a pie a boxes.
Pedro de la Rosa
"No estamos para lograr podios. Nuestro objetivo no es ganar carreras sino mejorar. Pero del coche puedo decir que es bueno, fiable y rápido".
"Me he encontrado mejor de lo que esperaba después de haber estado más de un año sin corre. Estoy satisfecho porque he llegado a mi nivel normal y me ha costado muy poco ponerme en forma. El primer día tuve agujetas en el cuello pero hoy he tenido cero problemas".
"Lo que es importante es ver cómo evoluciona el coche en un equipo pequeño", aclara. "Pero lo mejor de todo ha sido ver lo bien que funciona el monoplaza cuando va cargado de carburante".
"En mi vida había visto tanta gente en unos entrenamientos. Me quedo con la imagen de levantar la vista y ver lo impresionante de las gradas llenas de gente. Aunque, claro está, había más pancartas dirigidas a Fernando. Pero ya estamos acostumbrados".
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