15 de septiembre de 2008

La F1 después de Vettel


Cada vez que un piloto grabó su nombre a fuego en la formula 1, se dice que en la máxima categoría ha habido un antes y un después tras su aparición. Los pilotos que supieron hacer la historia grande siempre por alguna razón han marcado la llegada de una nueva era. Con Clark llegó el efecto suelo y la aerodinámica, con Prost los turbos, con Senna los circuitos agiornados y con Schumacher la perfección de todo esto último, la perfección física, la tecnología y el control de tracción.

Se fue Schumi y quedó Alonso que acompaña la expansión del circo en tierras totalmente nuevas. Su campaña no está cerrada, el asturiano afronta el ecuador de su carrera, pero ya tiene dos títulos mundiales y el recuerdo de haber sido el mas joven en lograr una pole y una victoria.

Pero claro, escribí “haber sido” porque desde este fin de semana ya no lo es. Porque apareció un alemán, como Schumacher, que corre en un auto italiano con motor Ferrari, casualmente como Schumacher. Ese alemán se llama Sebastian Vettel y lleva apenas 22 Grandes Premios en la F1. Pero sin haber completado una temporada entera ya se convirtió en el verdugo de los récords de Alonso y lo más insólito de creer: ¡Con un Toro Rosso!


Alonso logró su primera pole position en el GP de Malasia 2003, edición donde consiguió su primer podio, iba por su 19º participación. Recién en la número 30, en el GP de Hungría del mismo año, se quedaría con la victoria y también con el título del más joven vencedor. Siempre con un Renault.
Pero en Monza la marca se actualizó y Vettel pulverizó en un fin de semana lo que al español le llevó entre carrera y carrera. El sábado se convirtió en el piloto más joven en conseguir una pole con 21 años dos meses y once días (Alonso tenía 21 años siete meses y 22 días) y ayer en el más joven que ganó un Gran Premio de F1 (Alonso tenía 22 años y 26 días).

Cuando comenzó la temporada 2008, Toro Rosso –escudería menor de Red Bull- estaba apuntada como la penúltima escudería en términos competitivos. De hecho, el nuevo modelo STR3 fue estrenado en el sexto Gran Premio de la temporada, en Mónaco. Anunciando Dietrich Mateschitz posteriormente en julio la decisión de vender la mitad de Toro Rosso antes de 2010.

Las condiciones de la escudería italiana, que tenía como parte sólida la otra mitad que le correspondía al legendario Gerhard Berger, estaban más que claras. Pero la basta experiencia de Berger como ex piloto le dio un cambio de timón al equipo que supo entender como nadie la complementación entre un chasis de Adrian Newey y un motor enviado desde Maranello.

El podio tendría que haber llegado para Toro Rosso en Spa de no haber sido por la lluvia. Demostrando que no era casualidad el rendimiento y que había un importante cambio respecto al equipo que empezó el año. Y ese cambio se ratificó en Monza. Vettel no necesito ayuda de nadie. Las condiciones favorecieron, es verdad, pero todos estuvieron iguales, y en esas condiciones Toro Rosso fue el equipo que siempre hizo mejor las cosas.

Escudería italiana, motor italiano, circuito italiano y piloto alemán, nunca hubo mejor fiel versión de la época de Schumacher. La última gran época, que tuvo transición con Kimi y Alonso pero que ahora podría estar dando inicios a otra. Otra que coincide con el KERS, los motores congelados y las carreras nocturnas. Casualmente la primera se va correr en dos semanas, después que ganó Vettel ¿les dice algo eso?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se está perfilando una nueva generación de campeones muy grande y que creo que comandarán Hamilton, Vettel, Kubica quizás... Alonso y Raikkonen todavía están vivos, pero creo que en tres años ya estarán extinguidos...