Ni el polaco ni la escudería alemana se echaron atrás cuando desde muy temprano se encontraron con la lluvia. Ambos aprovecharon la oportunidad para recoger datos del F1.09 en condiciones húmedas, las que rápidamente le sirvieron para descubrir un primer error: una falsa alarma eléctrica activada por el agua que hizo que Kubica se parara en pista.
Solucionado el inconveniente el coche funcionó sin problemas durante el resto del día. Kubica completó 70 vueltas con neumáticos de lluvia, marcando el segundo mejor tiempo del día, 1m31s327. Mañana volverá a ponerse al volante del nuevo BMW.
Robert Kubica
"Debido a la carga aerodinámica reducida, el comportamiento del F1.09 en mojado es distinto al del coche del año pasado. Tiene menos adherencia, lo que hace que el coche se deslice más."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario