Hasta el sábado por la noche, por la cabeza del presidente de la FIA sólo pasaba la intención de demandar a la Asociación de Equipos e imponer su límite presupuestario. Pero para el domingo, la decisión de la FOTA de crear un campeonato paralelo había conquistado todo el mundo y el viejo Max tomó nota de esto y comenzó a retroceder.
Primero declaró en la grilla que no iba a emprender acciones legales contra los equipos rebeldes y posteriormente negó haber tratado a los integrantes de la FOTA de lunáticos, adjetivo que había caído muy mal en los jefes de las escuderías que conforman el bloque y que el Presidente de Toyota, John Howett, había calificado de 'innecesario' y 'poco útil'. "Es más una broma que otra cosa. No creo que sean literalmente unos lunáticos, pero creo que no están siendo moderados en su postura," declaraba Mosley.
De pronto, Luca Di Montezemolo y Flavio Briatore no eran sus enemigos sino más bien sus amigos, con los cuales no estaba de acuerdo desde el punto de vista global, pero si asentían en lo personal.
"Montezemolo y yo nos conocemos desde hace casi 40 años y tengo una buena relación con él a nivel personal," explicaba Mosley. "Flavio es magnífico personalmente, pero obviamente cuando estás en algo tan complejo como la Fórmula Uno, es normal que haya desacuerdos en la forma en la que opera el deporte. Pero a nivel personal nos llevamos bien," agregaba el británico, comentando como hecho de color que ayer había viajado hasta el circuito de Silverstone en el helicóptero de Briatore.
Primero declaró en la grilla que no iba a emprender acciones legales contra los equipos rebeldes y posteriormente negó haber tratado a los integrantes de la FOTA de lunáticos, adjetivo que había caído muy mal en los jefes de las escuderías que conforman el bloque y que el Presidente de Toyota, John Howett, había calificado de 'innecesario' y 'poco útil'. "Es más una broma que otra cosa. No creo que sean literalmente unos lunáticos, pero creo que no están siendo moderados en su postura," declaraba Mosley.
De pronto, Luca Di Montezemolo y Flavio Briatore no eran sus enemigos sino más bien sus amigos, con los cuales no estaba de acuerdo desde el punto de vista global, pero si asentían en lo personal.
"Montezemolo y yo nos conocemos desde hace casi 40 años y tengo una buena relación con él a nivel personal," explicaba Mosley. "Flavio es magnífico personalmente, pero obviamente cuando estás en algo tan complejo como la Fórmula Uno, es normal que haya desacuerdos en la forma en la que opera el deporte. Pero a nivel personal nos llevamos bien," agregaba el británico, comentando como hecho de color que ayer había viajado hasta el circuito de Silverstone en el helicóptero de Briatore.
De repente, el resto de los miembros de la asociación "son más moderados y quieren negociar."
Por el paddock comentan que los pasos para atrás que está dando Mosley, son un acto reflejo de lo que se espera para el miércoles, día en el que el Consejo Mundial del Motor se reunirá y podría hacer cesar en su función al inglés.
Con una frase muy escueta, Bernie Ecclestone lo dejaba en claro. "He entregado 35 años de mi vida a la Fórmula Uno e incluso he perdido mi matrimonio, así que estoy seguro de que al final las cosas no se estropearán y todo seguirá igual."
2 comentarios:
Mosley no ha sabido llevar el tema, por prepotente, ahora debe de irse, saludos
Mosley me descoloca. Primero los quiere enjuiciar, luego se arrepiente y ahora esta más decidido que nunca. Que se decida una vez por irse, su ciclo ya esta cumplido.
Publicar un comentario