"Me siento como un niño otra vez". "Fue como en el principio de mi carrera en 1991, cuando di la primera vuelta". Con estas frases el heptacampeón intentó pintar de cuerpo entero lo que fue su regreso a la actividad como un piloto titular.
Se lo notaba ya a lo lejos muy satisfecho con el rendimiento del nuevo coche de Mercedes, pero más aún con su desenvolvimiento, porque no ha cambiado nada, porque todo sigue igual.
Haber terminado tercero en su primera aparición del W01 MGP, a pocas décimas de la Ferrari de Felipe Massa, después de que lo haya probado el ambicioso joven Nico Rosberg y haberlo dejado atrás ya le alimenta el ego, aunque los tiempos no sean de juzgar por las características de las pruebas y sus condiciones por los tanques de combustible.
"Fue un debut perfecto para el nuevo coche el día de hoy. Me sentí totalmente cómodo y realmente tenía la sensación de que todo era muy natural. Me sentía como en el principio de mi carrera en 1991, cuando di la primera vuelta, pensé, 'Wow, esto fue realmente rápido! y luego en la segunda vuelta estaba muy emocionado," comentaba Michael Schumacher.
"Me siento como un niño otra vez y realmente disfruté mucho. Hicimos un buen trabajo hoy, sólo haciendo unas verificaciones de control, y lo más importante es que el coche ha funcionado de forma fiable. Nico y yo hicimos 79 vueltas entre los dos , fue un excelente trabajo de equipo," concluyó el germano.
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