El experimentado brasileño no sabe si la próxima temporada estará dentro de la escudería, pero de permanecer, sabe que se tiene que hacer bien para no cometer dos veces el mismo error. Y en realidad no es que el haya cometido alguno, las fallas esta vez han venido desde la parte técnica, desde la parte de ingeniería. El FW33 ha sido prácticamente el peor coche que se haya diseñado en la escudería de Grove. A falta de tres carreras para terminar el mundial, apenas han logrado cosechar cinco puntos y las probabilidades de alcanzar la octava posición del Mundial de Constructores ya son prácticamente nulas.
Por ello, para Rubens lo importante no es mejorar el coche actual sino descubrir que hicieron mal para que no vuelva a salir del túnel del viento un coche tan malo, tan errado como el FW33.
“Hay muchas formas de mejorar el coche durante la temporada, pero lo más importante no es mejorar lo que tenemos este año, ahora tenemos que entender lo que ha salido mal para hacer mejor el próximo coche. De lo contrario, el próximo monoplaza va a nacer de la misma manera, así que hay que abordar esto”, comentaba recientemente Barrichello.
“Hay dos o tres problemas añadidos y eso es lo que hace que sea una situación desconocida. Con un motor diferente y una persona diferente construyéndolo, el FW34 tendrá unas características diferentes de todos modos. Pero si se resuelven los problemas de este año por completo, las posibilidades de construir un coche mucho mejor el próximo año son mayores”, sentenció el de Sao Paulo.
Cabe destacar que de cara a la temporada 2012, Williams se ha refundado estructuralmente. A partir del año que viene no sólo tendrán nuevo motorista, nuevo coche, sino que habrá importantes apellidos trabajando en él, quienes de hecho ya han tomado funciones. Entre ellos se destaca la incorporación de Mike Coughlan (jefe de equipo), Jason Somerville (jefe de aerodinámica), y Mark Gillan (ingeniero jefe de operaciones).
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