El campeón del mundo echo la culpa a Red Bull y todo su equipo humano por el bicampeonato que se llevo al bolsillo en el último GP de Japón. El gran trabajo que hicieron a lo largo de la temporada todos sus mecánicos, con paradas ultraveloces en boxes, quedándose hasta una noche entera despiertos para corregir un auto que no podía ser rápido el sábado, le ha permitido a Sebas quedarse con sus segundo título a cuatro carreras de finalizar el mundial.
Por eso Sebastian no se olvida de su equipo y menos aún de sus orígenes.
“No sé por dónde empezar. Hay muchas cosas que querrías decir en este momento, pero es difícil acordarte de todas. Estoy muy agradecido con todo el equipo. Tenemos a mucha gente, no solo aquí en los circuitos sino también en Milton Keynes, trabajando día tras día. No solo el viernes, el sábado y el domingo; también de lunes a viernes, cada día, trabajando duro para construir estos dos coches y para pelear por muchos puntos y por el campeonato.”
“No hay secretos. Se trata de ir paso a paso. Creo que de algún modo lo más difícil es, después de ganar el campeonato el año pasado de forma tan ajustada y emocionante, salir de nuevo y hacerlo otra vez. Aunque sepas cómo hacerlo, eso no te permite olvidar todos esos pequeños pasos, y como he dicho, no podría haber hecho esto sólo.”
“Necesitaba todo el apoyo que pudiese tener por parte del equipo, por parte de Mark, por parte de todos los que desde fuera del equipo trabajan para mí, así que debo decir que este título es tan confuso como el primero. Es difícil encontrar las palabras adecuadas.”
“Creo que, si te fijas en el equipo al inicio del año 2009, y lo miras ahora, es un equipo completamente diferente. La mayor parte de la gente es la misma, pero creo que ahora todos están jugando en una liga diferente, a un nivel diferente.”
“De repente, se supone que debes decir, vale, es el momento, ahora disfruta. Eso me llevará cierto tiempo, pero la temporada ha sido fantástica. Creo que el año pasado, con un coche mucho menos dominante, fuimos capaces de hacer un trabajo muy bueno. Somos muy fuertes como equipo. Siempre que era importante no cometer errores, no los hemos cometido, especialmente en los momentos críticos. Estábamos ahí, estábamos rindiendo. Creo que todo el mundo en Red Bull Racing puede sentirse muy orgulloso.”
Renault tiene mucho que ver en todo esto
El rombo siempre apelo al perfil bajo, al “nosotros no estamos a la altura de los Mercedes ni de Ferrari”. Sin embargo el impulsor francés nunca ha emitido una queja, nada hemos sabido este año de su humo blanco. Mas bien ha sido el mejor cómplice de los difusores soplados que ideo Adrian Newey para su coche.
Sin Renault, Red Bull no habría llegado a ser lo que fue esta temporada. Sin ser el motor de velocidad de punta, del Speed Trap, el rombo se ha posicionado como el más eficiente, el más efectivo.
"Renault también ha hecho un gran trabajo, aunque a veces queden en un segundo plano. No hemos tenido ningún problema de motor, y nos han apoyado mucho constantemente. Este año ha sido muy importante en cuanto a motores, no tanto por la potencia como por probar mapas motor, y creo que mucho de nuestro rendimiento es debido a Renault."
"Pero es difícil quedarse con alguien en concreto. Creo que el secreto, si es que hay alguno, es que podíamos confiar al cien por cien en quien estuviese a nuestro lado, y eso ha ocurrido con todo el equipo. Creo que lo que hemos conseguido es sencillamente increíble y esperamos disfrutar de lo que queda de año."
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