Tras conocerse la caída de su venta, una fuente proveniente de la escudería aseguró que al equipo japonés sólo le quedan tres días para definir si se presentarán en la próxima carrera."Si no encontramos el dinero necesario, no podremos correr," admitía el anónimo a la revista alemana Auto Motor und Sport, luego de no hacerse efectiva la compra por parte del Grupo Magma. De quien Aguri Susuki esperaba una fuerte inyección económica para salvar el equipo.
El límite de tres días que marca este personaje oculto está ligado al tiempo físico que necesitan los camiones de Super Aguri para dejar la factoría de Leafield el próximo sábado y llegar con anticipación al Circuit de Catalunya, donde se llevará a cabo el GP de España.
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