Por su gran cantidad de baches y la necesidad de apoyo en el flanco derecho dado su giro en el sentido contrario a las agujas del reloj, Bridgestone ha decidido proveer en esta penúltima fecha compuestos intercalados. En esta ocasión serán las especificaciones superblando y medio los que se estarán degradando en la pista de Interlagos. Especificaciones que ya se usaron en cuatro oportunidades: Australia, China, Bahrein y Alemania. Es que muchos desniveles suponen todo un reto para los neumáticos, reto que se puede doblegar si encima se hace presente la lluvia.
Hirohide Hamashima, director de desarrollo de Bridgestone
“Interlagos es un circuito muy difícil para los neumáticos, pero eso no quiere decir que usaremos neumáticos duros, porque el asfalto no es áspero. Los niveles de adherencia son muy importantes acá, principalmente al promediar el trazado. Esta es la realidad por la que optamos por los neumáticos de nuestra gama medios y super blandos. Por su parte, los equipos deberán trabajar duro para encontrar la mejor configuración de ellos”.
“El trazado suele estar sucio y la parte trabada provoca graining, sea cual sea las condiciones del asfalto. Es un circuito algo engañoso, ya que no castiga mucho a los neumáticos como se cree, pero la climatología puede jugar en contra, principalmente se hace el calor que hizo el año pasado”.
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