A partir del GP de
Singapur, los equipos tendrán terminantemente prohibido emprender conversación
con sus pilotos para brindarles aporte técnico. Dicho en otras palabras, los
pilotos volverán a correr libremente, como lo hacían Ayrton Senna, Alain Prost,
Niki Lauda, Juan Manuel Fangio y Michael Schumacher en sus comienzos en la F1,
sin tantas indicaciones, a la deriva como realmente tendría que ser.
Ya se venía hablando
en los últimos días que la FIA estaba analizando introducir medidas drásticas
para limitar los mensajes de los ingenieros de carreras hacia los pilotos, a
fin de lograr que las carreras dejen de ser tan previsibles.
Y Charlie Whiting ha encontrado la solución. "Con el fin de garantizar que
los requisitos del artículo 20.1 del Reglamento Deportivo de F1 (‘el piloto debe manejar
el coche por sí solo y sin ayuda’) y que se respeten en todo momento,
tenemos la intención de aplicar rigurosamente el Reglamento, con efecto inmediato.
Por tanto ninguna conversación por radio desde boxes al piloto puede incluir
ninguna información que se relacione con el rendimiento del coche o del
piloto", explicó Whiting.
Y por las dudas si en
algún equipo se quieren hacer los vivos, recuerda Whiting que "la
transmisión de datos desde boxes hacia el coche está específicamente prohibida
por el artículo 8.5.2 del Reglamento Técnico de la F1.”
De manera que a
partir del próximo Gran Premio, los pilotos "deberán conducir el coche
solos y sin ayuda”. Ya no podrá Hamilton saber durante la carrera donde es más
rápido su compañero, en que sectores tiene que acelerar o no. Festejara
seguramente Kimi Raikkonen que ya no lo molestarán, el siempre tuvo bien en
claro lo que tiene que hacer. Massa deberá estar pensando “porque no lo
introdujeron antes del GP de Alemania, hace algunos años”.
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