Los apasionados de la F1, especialmente los tifosi,
se han despertado hoy con dos noticias que sacuden. La primera, algo ya
esperada, es la dimisión de Luca di Montezemolo como presidente de Ferrari,
confirmada por el propio italiano. La segunda es el fallecimiento repentino de
Emilio Botin, cerebro mágico del Banco Santander, ingenioso financista si los
hay que ha llevado la marca Santander a todas las urbes del planeta.
La dimisión del italiano llega a los pocos días de
haber anunciado el mismo Luca que no tenía pensado dar un paso al costado en el
futuro inmediato a pesar de la crisis que estaba viviendo Ferrari. Fue el último
fin de semana, durante la jornada del sábado previa a la clasificación del GP
de Italia. Pues bien, las posteriores
declaraciones del CEO de FIAT, Sergio Marchionne, criticando a Di Montezemolo
porque se creía indispensable, parece que fueron el puntapié final. Al final,
Marchionne le demostró que la tiene más larga… porque con su dimisión, ha
quedado al frente del Cavallino Rampante.
En cuanto a la pérdida física de Emilio Botin, hoy
mismo ya había una reunión de miembros para determinar el futuro inmediato de
la marca. Cabe recordar que por su apoyo a Fernando Alonso, Santander invertía
en el patrocinio de Ferrari una buena cantidad de millones de euros anuales.
Comunicado de Luca di Montezemolo
"Ferrari tendrá un papel importante que jugar en el FCA Group en la
próxima bolsa en Wall Street. Esto abrirá una nueva y diferente fase que
siento que debo iniciar como director ejecutivo del Grupo. Este es el final
de una era, por lo que he decidido abandonar mi puesto como presidente después
de casi 23 años maravillosos e inolvidables, además de los que pasé junto a
Enzo Ferrari en los alos 70.
En primer lugar, mis gracias a ls mujeres y hombres excepcionales de la fábrica
de Ferrari, las oficinas, los circuitos y los mercados en todo el mundo. Fueron
los verdaderos arquitectos del espectacular crecimiento de la empresa, sus
tantas vicotiras inolvidables y su transformación en una de las marcas más
fuertes del mundo.
Una cálida despedida y mi gratitud también a todos nuestros socios técnicos y
comerciales, nuestros distribuidores en todo el mundo y, sobre todo, a los
clientes y coleccionistas, cuya pasión comparto de todo corazón. Pero
mis pensamientos van también para nuestros aficionados, que siempre nos han
apoyado con gran entusiasmo, especialmente durante los momentos más complicados
de la Scuderia.
Ferrari es la empresa más maravillosa del mundo. Ha sido un gran privilegio y
honor haber sido su líder. He dedicado todo mi entusiasmo y compromismo a
ella durante años. Junto a mi familia, fue, y segurá siendo, la cosa más
importante de mi vida. Les deseo a los accionistas, particularmente a Piero
Ferrari, que siempre ha estado a mi lado, y a todo el mundo en la empresa todos
los años de éxito que Ferrari merece".
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