Buena parte de la crisis
financiera que está viviendo la escudería Lotus se debe a que no han recibido
el pago que tendría que haber efectuado la petrolera venezolana.
No es que la firma que
apoya a Pastor se haya atrasado con sus pagos, más bien todo lo contrario,
siempre acostumbran a realizar su pago por adelantado. Pero como Lotus está a
punto de ser comprada por Renault y Pastor no sería del gusto de los franceses,
no están dispuestos a soltar los 45 millones de euros que esperaban para julio o
agosto y que corresponden a la próxima temporada.
Es cierto que Pastor tiene
contrato asegurado para 2016, pero con Lotus, no con Renault. De manera que PDVSA no liberará su pago a la estructura de
Enstone hasta que no tengan una definición de quien tendrá el mando el año que
viene y sí para entonces lo quieren como piloto titular.
Mientras tanto, Lotus necesita
esos 45 millones ya que se enfrentan a peticiones de
liquidación en el Tribunal Superior debido a reclamaciones de algunos
acreedores. Y además, porque no pueden continuar con el
desarrollo del coche. “Hemos
tenido que escatimar y rebañar piezas, y llevar las piezas a la pista es un
esfuerzo increíble cada semana”, explicaba cómo se vive en estos tiempos en
Lotus, su director Técnico Alan Permane
Tan mal ha hecho las cosas
Lotus económicamente que la misma Renault que está a punto de comprar el
equipo, es uno de sus acreedores. Según pudo averiguar Autosport, Lotus ha estado pagando mensualmente una suma
fija de dinero a Renault, proveniente de los ingresos mensuales
que reciben por el premio monetario que la FOM les entrega por su posición en
el Mundial 2014, como indemnización tras
haber cortado abruptamente el contrato con la marca francesa de provisión de
motores para pasarse a Mercedes.
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