Debido al escándalo sexual con tinte racista en el que se encuentra envuelto, el presidente de la FIA resolvió no viajar hasta el desierto de medio oriente para presenciar el tercer Gran Premio de la temporada.
La vida privada de Max Mosley tomó primera plana luego de que un tabloide británico difundiera imágenes por Internet de una supuesta orgía con temática racista, en la que cinco prostitutas fustigan a latigazos al sexagenario británico. Escena que despertó el rechazó de la comunidad judía, especialmente de la alta elite en toda Europa.
Por tal motivo y teniendo en cuenta que la presencia de Mosley iba a desviar la atención de la prensa, fue Bernie Ecclestone quien ha convencido a su compatriota de no ser el centro de la atención en Bahrein.
La vida privada de Max Mosley tomó primera plana luego de que un tabloide británico difundiera imágenes por Internet de una supuesta orgía con temática racista, en la que cinco prostitutas fustigan a latigazos al sexagenario británico. Escena que despertó el rechazó de la comunidad judía, especialmente de la alta elite en toda Europa.
Por tal motivo y teniendo en cuenta que la presencia de Mosley iba a desviar la atención de la prensa, fue Bernie Ecclestone quien ha convencido a su compatriota de no ser el centro de la atención en Bahrein.
"No debería ir. Su presencia en Bahrein desviaría toda la atención sobre él y sobre un tema que nada tiene que ver con este negocio," afirmaba Bernie. Agregando como otro motivo que la familia real de Bahrein también podría oponerse a la presencia de Mosley, por ser hijo de un destacado político fascista, Sir Oswald Mosley. "No les gustaría," concluía el inglés.
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