“Fue un pequeño baño de humildad”

Así definió la lección que le dio Mercedes a Ferrari en España, su director Maurizio Arrivabene.

El italiano, había anticipado antes de comenzar el mundial que no estaban para derrotar a las flechas de plata, que el objetivo era el podio y que si lograban una victoria iban a estar hechos. Pues bien, el triunfo llego rápidamente en la segunda carrera del año, la transformación de Kimi Raikkonen fue evidente, Ferrari nunca más se bajó del podio y la euforia aumentó, rápidamente comenzaron las comparaciones y las críticas hacia Fernando Alonso.

Aquel tifosi que no se ilusiono con poderle pelear el mundial a Mercedes miente, y es por eso que los 45 segundos de ventaja, con los que Nico Rosberg (Mercedes) cruzó la meta preocupan.

En una nota anterior había titulado ‘paliza moral de Mercedes’ y me cuestionaron el porqué del título, aludiendo que en Ferrari eran conscientes de que no estaban para tal fin.

Pero traer a España un coche 70% diferente del que ya era bueno para intentar achicar la brecha con Mercedes (Ferrari fue el equipo que más actualizaciones llevo a la pista -más que McLaren-) y fue el que más se alejó de su directo rival, ¿entonces qué es?

Es cierto que las citas que vienen son Mónaco y Canadá, donde el resultado puede ser completamente diferente ya que son un paréntesis en el calendario que nos puede meter en una montaña rusa de emociones (más teniendo en cuenta que se estrenaría el nuevo motor), pero de cara a circuitos más técnicos donde la carga aerodinámica y la velocidad en curva son imprescindibles, hay una alarma encendida.

  

La paliza de Mercedes convirtió la primera gran evolución aerodinámica de Ferrari en una pequeña decepción. “Ha sido sólo un paso y no un gran salto como se esperaba”, confesaba el jefe de la 'Scuderia', Maurizio Arrivabene, tras la prueba. “Fue un pequeño baño de humildad”, apostillaba con sinceridad.

De hecho, tanto ha mellado en los italianos la ventaja de Mercedes que hasta cuestionaron la ausencia de Vettel y Raikkonen en los tests de Montmeló. “Parece realmente difícil de entender que Ferrari no explote todas las posibilidades de estos test usando a Marciello y Gutiérrez, en lugar de a Vettel o Raikkonen, que con su experiencia pueden hacer una contribución importante en esta fase de entendimiento”, reza el análisis de Andrea Cremonesi, uno de los periodistas más críticos de la península.

Quien no hace tanto hincapié en la ventaja de Mercedes sino en el reglamento es el diario 'Auto Motor und Sport' ya que argumenta que la diferencia que se vio en pista en carrera fue producto de los nuevos controles de combustible impuestos por la FIA, que obligan a mantener un flujo constante por encima de los 90 kilos y vigila los picos anómalos, lo que habría minimizado las prestaciones de la Ferrari en las zonas donde se requiere más tracción.