Un aficionado holandés no tuvo la mejor
idea de homenajear al debutante Max Verstappen, ofrendándole la imitación de su
STR10 pero hecho completamente con flores.
Dicen que Holanda es el país de las
flores, pues bien… este vecino de la ciudad de Anna Paulowna lo dejo bien
demostrado al utilizar solamente jacintos para la construcción a tamaño real del
Toro Rosso de Verstappen.
Lo increible de esta escultura no es su perfección, que es asombrosa, sino la reproducción de hasta los más minimos detalles del monoplaza como los logos de los patrocinadores la tonalización del decorado del coche hasta el diseño de sus apéndices.
Lo increible de esta escultura no es su perfección, que es asombrosa, sino la reproducción de hasta los más minimos detalles del monoplaza como los logos de los patrocinadores la tonalización del decorado del coche hasta el diseño de sus apéndices.
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