Si hoy
Manor está en la F1 se debe justamente al 9no puesto que logró Jules Bianchi
con el Marussia en la última edición del GP de Mónaco, lo que les permitió
quedar por encima de Sauber y Caterham en el Mundial de Constructores.
Por esa
hazaña el equipo recibió 48 millones de dólares como premio. Y aunque han
cambiado de nombre, de dueños y de pilotos totalmente, el francés sigue presente
en el recuerdo de todos.
“Es evidente que habrá mucha emoción
porque es una escena de mucha, mucha alegría. Fue muy bonito para Jules. Tenemos un recuerdo fantástico”,
ha asegurado Graeme Lowdon, director deportivo de Manor.
“Para el equipo fue un grandísimo
esfuerzo. Todo comenzó en los tests de Barcelona,
en los que nos dimos cuenta que teníamos a los rivales más cerca y que el coche
era un poco mejor. Recuerdo que fue frustrante el FP1 y FP2, ya que no
conseguimos obtener ningún dato del coche y no habíamos progresado”,
ha recordado Lowdon el mal viernes del año pasado.
“El fin de semana fue como una montaña
rusa, con
sanciones, sustituciones de caja de cambios, adelantamientos, coche de
seguridad. Tuvimos de todo. Pero recuerdo que Jules cruzó la línea
de meta y fue una sensación genial para todos. Estoy seguro que todo el equipo se acordará cuando estemos
allí, porque son muy buenos recuerdos”, ha señalado.
Para terminar asegurando que “por extraño que parezca, creo que es más difícil ir a Mónaco que a Suzuka”.
Para terminar asegurando que “por extraño que parezca, creo que es más difícil ir a Mónaco que a Suzuka”.
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