Es lo que le preguntan los empleados del equipo Honda a su director, Nick Fry. Es que en los últimos días, los medios europeos han descubierto que el británico juega un doble papel en la venta de la estructura japonesa. Por un lado busca comprador y por el otro se presenta como tal.¿Cómo es esto? Cuentan por ahí que Honda esta dispuesta a poner entre 50 y 70 millones de euros, como último recurso, si no se consigue ningún comprador, para que Fry sólo tenga que conseguir patrocinadores y se haga cargo del equipo.
Lo que estaría generando un conflicto de intereses, y poniendo en un papel confuso a la personalidad de Fry. Llegando a pensar los empleados de Brackley que su jefe estaría embarrando la cancha para que sólo pueda jugar el solo.
Sin embargo, Fry insiste en que Honda no lo ha dejado solo para llevar las negociaciones con compradores potenciales y que se ha solicitado un consejo legal para garantizar que no hubiera conflicto de intereses. "Es evidente que ciertas partes han intentado frustrar el proceso," acusaba.
Mientras tanto, un diario británico ha informado que el gobierno de Gran Bretaña ha recibido una petición de intervención, debido a la preocupación de los empleados de que el británico podría no estar actuando en interés del futuro del equipo de Brackley.
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