En la escudería germana sólo hay resignación. A la espera de que Qadbak reciba la autorización permanente y sin mucho que poder hacer para retener a sus pilotos.
Mario Theissen, el director deportivo del equipo de Hinwill, declaraba hace unos días que cuanto antes recibieran el permiso de la FOTA, menos problemas iban a tener para retener a su personal o sus patrocinadores. Pero el permiso no llega y entonces el que se puede ir se va.
Es el caso de Robert Kubica, quien ayer fue confirmado por Renault y autorizado por su actual equipo atento a cómo se ha portado el polaco durante su larga estadía con ellos.
"Robert jugó un papel importante para nosotros y sin duda hemos hecho lo mismo por él", comentaba recientemente Theissen. "Se unió a nosotros en 2006 como piloto de pruebas, sin experiencia en la Fórmula Uno, y luego ascendió a ser uno de los pilotos de nuestro equipo durante la temporada. Nunca nos ha decepcionado y consiguió nuestra primera pole position en 2008 en Bahrein y la primera victoria del año en Canadá, hitos en la historia de nuestro equipo, estamos agradecidos por su trabajo constante y le deseamos todo lo mejor para su futuro", agregaba el alemán con mucho orgullo.
Por su parte, Kubica no quiso perder la oportunidad de agradecer desde el primer momento la actitud que han tenido en BMW para con él. "Estoy muy agradecido a los responsables en el BMW Sauber F1 Team por darme la oportunidad de obtener una asiento en la Fórmula Uno. Creo que justifica la confianza en mí por conseguir buenos resultados. En 2008 conseguí la primera pole position en Bahrein y la primera victoria en Canadá, seguirán siendo momentos inolvidables para mí. Para el 2010 voy a tener un nuevo desafío. Pero deseo a todos con los que trabajé en BMW Sauber F1 Team todo lo mejor para el futuro. Estoy seguro de que en el futuro nuestros caminos se cruzarán en la Fórmula Uno".
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