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Il Dottore tendrá la oportunidad de subirse a la rossa dentro de unos pocos días, el 20 y 21 de enero, en el circuito español de Barcelona.
El compromiso, que fue confirmado ayer miércoles por el director deportivo de la escudería italiana, no es más que un cumplimiento al expreso deseo de Valentino Rossi quien había solicitado una prueba con la rossa como regalo por su último título conquistado en MotoGP.
La prueba se desarrollará con una Ferrari F2008 y con neumáticos lisos de GP2, dada la prohibición entrenamientos con un autentico modelo de f1 actual. Pero no son las características del entrenamiento las que interesan en esta ocasión, sino las propuestas que podrían realizarse a futuro.
"Nunca digas nunca. Se ha hablado mucho sobre un tercer coche y ello podría ser una hipótesis sobre una mejora interesante para todo el mundo de la Fórmula 1, incluso más si como resultado Rossi tiene la posibilidad de correr en nuestro deporte", aseguró Domenicali al respecto.
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