Como Red Bull decidió pasar por alto el test de Valencia, para que Adrian Newey y su cuerpo de ingenieros trabajaran más tiempo sobre el coche, las vacaciones del piloto germano se estiraron. De manera que verlo a Sebastián Vettel adentrarse este viernes en la pista, significó el último regreso esperado que faltaba.
Schumacher, Alonso, Hamilton, Button se habían estrenado, faltaba Sebastian Vettel. Debieron pasar quince semanas, desde su última victoria en Abu Dhabi, para que el germano apareciera. Aunque no como hubiera querido, porque la lluvia lo frenó en su instalación, en su familiarización con el nuevo RB6.
De todos modos, a pesar de las malas condiciones climáticas del viernes, Vettel acabó quinto y satisfecho con el trabajo que pudo realizar en esas condiciones.
"Después de tres meses, es bueno volver y pilotar el coche. Se sentía bien y no tuvimos grandes problemas," comentaba Sebastian que acabó con un mejor registro de 1m21s783, tras haber completado 59 vueltas.
"Obviamente el tiempo no es el idóneo para que podamos obtener datos del coche pero sabíamos que vendrían lluvias, por lo que no perdimos el tiempo esta mañana y fuimos directos a dar vueltas. Luego llovió todo el día pero también puedes encontrar esta condiciones en un Gran Premio por lo que también es importante hacer kilómetros en mojado. Al final, no hicimos bastante por culpa del tiempo, pero estoy contento," concluyó Vettel.
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