El piloto
alemán calificó la última jornada de esta primera ronda de tests en Barcelona,
acaso como la más complicada que han tenido que afrontar de esta pretemporada.
Tres interrupciones por bandera roja y mucho viento, mucho pero mucho viento.
Según
simbolizó Nico, por primera vez le ha costado comprender el coche ya que cada
vuelta en el coche dependiendo de donde viniera el viento se sentía totalmente
diferente, y cuando este ya había dejado de soplar el ocaso del sol hizo que
algunas curvas terminaran siendo ciegas. En definitiva, el último test de esta
semana fue todo un desafío.
Nico Rosberg (2º 1:24.321, 131 vueltas)
“Hoy ha sido un día bastante complicado. Por la mañana los neumáticos
no funcionaron del todo bien y después había mucho viento en la pista hasta el
final del día. Ha sido difícil de comprender el coche porque cada vuela era
diferente, de curva a curva. Dependiendo de dónde venía el viento, el coche se
sentía totalmente diferente. Eso ha hecho que el test sea extremadamente duro
hoy. Hasta el sol lo ha
complicado todo al final del día cuando paró un poco el viento, porque
estaba justo en el horizonte. Alguna de las curvas era absolutamente ciegas así
que tenía que trazarlas con la memoria. Pero, de todas formas, junto con el
equipo aún hemos sido capaces de aprender varias cosas y ha sido un buen final
a los test sin mayores problemas en el coche y con varias tandas útiles al
final cuando el viento se ha calmado. Mirando
los tiempos aún sigue sin estar claro dónde estamos y estamos acercándonos en términos
de competición. Pero estamos confiados en que al menos tenemos un buen coche”.
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