Como habían anticipado los médicos durante el transcurso de la semana pasada, el piloto brasileño finalmente abandonó el Hospital AEK de Budapest, emprendiendo rumbo a Sao Paulo.
Acompañado de su mujer, Raffaela, y de su médico personal, Dino Altman, Felipe brindo este lunes por la mañana las primeras declaraciones a la prensa que aguardaba su salida del nosocomio.
"En primer lugar, quiero dar las gracias a Dios. Después, a los médicos que se encontraban en el circuito y a aquellos que me han atendido en el hospital AEK de Budapest. Y a Dino Altmann, que vino desde Brasil con mi familia y ha estado extraordinario todos estos días. Quiero dar las gracias también a todos aquellos que han rezado por mí, que me han escrito a través de mi web y de la de Ferrari y que han esperado que todo fuera lo mejor posible. Han sido muchísimos, incluso algunos que no tienen relación con el mundo de la F1 pero que se enteraron de lo que me había sucedido: les doy las gracias y quiero decirles que yo también rezo por ellos. Yo habría hecho lo mismo si esto le hubiera sucedido a otro piloto: habría rezado por él, para que todo acabara bien", declaraba Felipe.
¿Cómo te sientes, qué recuerdas del accidente?
"Es una sensación un poco extraña. Sé exactamente lo que pasó, es decir, que una pieza que se desprendió del monoplaza de Rubens (Barrichello) y me golpeó en el casco. Sé que me golpeó algo, pero no sentí nada cuando pasó. Me han dicho que perdí la consciencia en el momento del impacto y que acabé estrellándome contra las barreras de protección. Después, me desperté dos días más tarde en el hospital. No tengo ningún tipo de recuerdos, y por eso he pedido que me explicaran todo lo que me han hecho los médicos. Cuando he visto a Rob (Smedley, su ingeniero), me ha preguntado si me acordaba de Rubens, pero la última cosa que se me quedó en la mente es el momento en el que iba detrás de él al final de la vuelta cronometrada en la Q2. Repito: es una situación difícil de explicar. Ahora me siento mucho mejor y quiero recuperarme en el menor tiempo posible para volver a la pista lo antes posible y al volante de un Ferrari".
¿Cuánto te ha ayudado tener a tu familia al lado durante estos días?
"Mi familia es muy importante para mí. Han estado a mi lado durante toda mi carrera, en los momentos de éxito, en los momentos de lucha y en los momentos más difíciles. En Budapest sólo estaba Eduardo pero, nada más tener lugar el accidente, todos -Raffaela, mi padre, mi madre y, después, mi hermana- han volado hasta Hungría. Sé que han sufrido muchísimo, así que quiero darles las gracias por haber estado tan cerca de mí. También quiero dar las gracias a otra familia: la familia Ferrari. Han estado fantásticos; nos han ayudado en todos los modos posibles. Formar parte de este equipo me produce muchísima emoción".
¿Cuál será tu primer deseo cuando llegues a Brasil?
"Volver a mi casa, ver si todo está como antes. Han sucedido tantas cosas durante estos días que sólo tengo ganas de volver a mi vida normal. Quiero recuperarme, estar en la mejor condición posible y hacer las cosas que se hacen cotidianamente".
Ahora, tu monoplaza ha sido cedido durante un tiempo a Michael Schumacher. ¿Qué consejo te apetece darle?
Su elección es la mejor entre las posibles porque le han dado el coche a una persona fantástica y, además, todos estarán contentos de verlo correr de nuevo. ¡Michael no necesita mis consejos! Al contrario. Él me ha hecho muchas sugerencias durante mi carrera, cuando corríamos juntos. Sabe ganar, sabe conducir y es muy bueno: su elección es la mejor entre las posibles porque le han dado el coche a una persona fantástica y, además, todos estarán contentos de verle correr de nuevo. Eso sí, ¡espero poder volver lo antes posible a mi Ferrari!".
"En primer lugar, quiero dar las gracias a Dios. Después, a los médicos que se encontraban en el circuito y a aquellos que me han atendido en el hospital AEK de Budapest. Y a Dino Altmann, que vino desde Brasil con mi familia y ha estado extraordinario todos estos días. Quiero dar las gracias también a todos aquellos que han rezado por mí, que me han escrito a través de mi web y de la de Ferrari y que han esperado que todo fuera lo mejor posible. Han sido muchísimos, incluso algunos que no tienen relación con el mundo de la F1 pero que se enteraron de lo que me había sucedido: les doy las gracias y quiero decirles que yo también rezo por ellos. Yo habría hecho lo mismo si esto le hubiera sucedido a otro piloto: habría rezado por él, para que todo acabara bien", declaraba Felipe.
¿Cómo te sientes, qué recuerdas del accidente?
"Es una sensación un poco extraña. Sé exactamente lo que pasó, es decir, que una pieza que se desprendió del monoplaza de Rubens (Barrichello) y me golpeó en el casco. Sé que me golpeó algo, pero no sentí nada cuando pasó. Me han dicho que perdí la consciencia en el momento del impacto y que acabé estrellándome contra las barreras de protección. Después, me desperté dos días más tarde en el hospital. No tengo ningún tipo de recuerdos, y por eso he pedido que me explicaran todo lo que me han hecho los médicos. Cuando he visto a Rob (Smedley, su ingeniero), me ha preguntado si me acordaba de Rubens, pero la última cosa que se me quedó en la mente es el momento en el que iba detrás de él al final de la vuelta cronometrada en la Q2. Repito: es una situación difícil de explicar. Ahora me siento mucho mejor y quiero recuperarme en el menor tiempo posible para volver a la pista lo antes posible y al volante de un Ferrari".
¿Cuánto te ha ayudado tener a tu familia al lado durante estos días?
"Mi familia es muy importante para mí. Han estado a mi lado durante toda mi carrera, en los momentos de éxito, en los momentos de lucha y en los momentos más difíciles. En Budapest sólo estaba Eduardo pero, nada más tener lugar el accidente, todos -Raffaela, mi padre, mi madre y, después, mi hermana- han volado hasta Hungría. Sé que han sufrido muchísimo, así que quiero darles las gracias por haber estado tan cerca de mí. También quiero dar las gracias a otra familia: la familia Ferrari. Han estado fantásticos; nos han ayudado en todos los modos posibles. Formar parte de este equipo me produce muchísima emoción".
¿Cuál será tu primer deseo cuando llegues a Brasil?
"Volver a mi casa, ver si todo está como antes. Han sucedido tantas cosas durante estos días que sólo tengo ganas de volver a mi vida normal. Quiero recuperarme, estar en la mejor condición posible y hacer las cosas que se hacen cotidianamente".
Ahora, tu monoplaza ha sido cedido durante un tiempo a Michael Schumacher. ¿Qué consejo te apetece darle?
Su elección es la mejor entre las posibles porque le han dado el coche a una persona fantástica y, además, todos estarán contentos de verlo correr de nuevo. ¡Michael no necesita mis consejos! Al contrario. Él me ha hecho muchas sugerencias durante mi carrera, cuando corríamos juntos. Sabe ganar, sabe conducir y es muy bueno: su elección es la mejor entre las posibles porque le han dado el coche a una persona fantástica y, además, todos estarán contentos de verle correr de nuevo. Eso sí, ¡espero poder volver lo antes posible a mi Ferrari!".
2 comentarios:
qué bueno verlo a Massa de nuevo, uno buscaba sobre su estado y leia cada cosa en este tiempo, que le hicieron traqueoctomía antes de sacarlo del coche, que iba a perder un ojo, que tenía daño cerebral grave, que la carrera deportiva terminó..... y ahi está, 9 días después caminando y lleno de ganas de volver a subirse al coche. Ojalá vuelva pronto.
Sin dudas Dario que es muy bueno reencontrarse a Massa de pie y en buena forma. Su recuperación será larga, aunque menos de lo pensado, lo que es más bueno todavía.
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