En catorce años que tengo como seguidor de la máxima categoría nunca sucedió algo parecido. La F1 ha sido siempre tan segura que la efectividad en los bólidos también se hacía extensiva a los tráiler que los transportaban. Hasta ayer, cuando el camión que transportaba los ocho motores del equipo BMW Sauber terminó acostado en el asfalto, de manera inusual, en las inmediaciones del circuito de Suzuka.
Según informa el diario Auto Motor und Sport, el camión también transportaba unidades de reemplazo en el caso de que fallaran los motores. Pero no los impulsores que el equipo germano tiene preparados para la carrera, los cuales por cuestiones de logística y seguridad nunca llegan con los de los entrenamientos.
Al parecer, el accidente camino al paddock del circuito de Suzuka habría sido provocado cuando el camión rozó uno de los puentes.
"Ha sido el mayor daño a equipos de F1 que hemos visto", declaraba preocupado el jefe del equipo, Mario Theissen, quien daba cuenta que en el interior del contenedor, las cajas que contenían los motores quedaron destruidas. "Lo que más me preocupa son las válvulas", admitía Theissen. No obstante, más tarde se ha asegurado que los motores no han sufrido muchos daños. Y de ello pudimos dar cuenta esta noche al observar en vivo la primera tanda de entrenamientos de Japón.
1 comentario:
No debe haber pasado nada, puede que incluso los motores usados que transportaban estén entactos, saludos
Publicar un comentario