La intención de los responsables del circuito japonés es aumentar la seguridad del trazado para que no se repitan riesgos como en la última edición del 2009.
Para esta ocasión, los administradores de Suzuka resolvieron modificar los bordillos de la primera curva Degner con el fin de evitar que haya salidas como las que protagonizaron Webber, Vettel, Buemi y Kovalainen en ese punto a más de 230 Km/h. En esta edición la FIA ha confirmado que el cemento de esa zona ha sido sustituido por 25 mm de bordillo peraltado al revés.
Mientras que la curva 14, la segunda que forma la conocida como curva Spoon, también ha sido ligeramente modificada, añadiéndosele 20 metros más de hierba artificial en la zona exterior con el objetivo de impedir que los pilotos saquen ventaja por fuera de la pista.
Agregando, por último, que se han reforzado todas las protecciones del circuito poniendo otra capa de amortiguación en todas las zonas de neumáticos donde faltaba.
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