Acuérdense de Jules Bianchi

Se trata de un francés, muy joven él, que se ha convertido en la nueva esperanza de los galos, luego de quedarse este último fin de semana con el prestigioso Masters de F3 en el circuito belga de Zolder.
En su segunda temporada a bordo de un monoplaza, tras haber abandonado la etapa de Karts, Jules llegaba a Zolder como compañero de equipo y segundo piloto de Nico Hulkenberg, el tester alemán y promesa que tiene el equipo Williams. Pero la chapa al germano no le alcanzó y el francés lo dejó segundo.

Jules no tendrá chapa de méritos pero si sangre de apellido. Ya que es el hijo de Mauro Bianchi, un campeón del mundo que tuvo la categoría GT, y el nieto de Lucien, ganador de Le Mans y piloto de F1 durante la década de los 60 (disputó 19 Grandes Premios).
Por lo pronto, Nicolas Todt ya lo ha puesto en camino. El hijo de Jean Todt, manager de Felipe Massa y Sebastien Bourdais, es el encargado de resolver también su futuro. Por lo que actualmente, Jules compite en la F3 Euroseries con el equipo ART, propiedad de Nicolás.