En la escudería de Faenza la premisa para esta semana era comprobar la fiabilidad y no la velocidad. Por tanto, el equipo italiano ha quedado satisfecho. Bourdais cerró su actuación en Monza consiguiendo el séptimo mejor tiempo en la última jornada de entrenamientos. Completó 77 vueltas y un registro de 1m23s865 para su mejor intento.A lo largo de los dos días Bourdais completó un extenso programa que incluyó comparativa de neumáticos, la evaluación de frenos y la configuración aerodinámica específica para Monza. Chequeos que se llevaron a cabo sin ninguna aparición de falla técnica.
El ingeniero jefe de Toro Rosso, Gianvito Amico, comentaba: "En general, estos tres días de entrenamiento han ido bien y han ofrecido algunos resultados prometedores. Nuestro enfoque ha sido siempre la fiabilidad y la consistencia, en lugar de buscar velocidad y los resultados indican que estamos en buena forma para las próximas carreras."
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