La rotura de una biela del motor fue lo que provocó que el V8 de Massa dijera basta a tres vueltas del final. Luego de un exhaustivo análisis que se llevo a cabo el domingo por la noche en Maranello, el motor fue llevado inmediatamente a la factoría luego de la carrera, los técnicos llegaron a la conclusión que hubo una falla en el control calidad.
Según el análisis especializado, el fallo del motor se produjo por una biela que estaba siendo usada desde finales de 2006 y que no había dado problemas nunca. Lo que desata una enorme preocupación en el seno técnico de Ferrari.
Por lo pronto, en Maranello ya han resuelto como primera instancia incrementar los controles de calidad y volver a analizar todas las piezas en existencia que se puedan usar para el conjunto.
En el final de la carrera de Hungría, Raikkonen tuvo que levantar el ritmo avisado por una falla en el tren trasero. El mismo tren que en Magny Cours lo privó de la victoria con el desprendimiento de uno de sus caños de escape.
¿Habrá algún amiguito de Stepney cambiando alguna pieza?
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