Williams llega a Montmeló con una cierta frustración

En la escudería de Grove las expectativas se mantienen en alta porque el FW31 ha demostrado ser mucho más rápido que su antecesor, pero es por este mismo motivo que en el equipo británico también hay desilusión, porque tras las cuatro primeras carreras del año la realidad indica que no han logrado transformar en puntos todo su potencial.

Rosberg consiguió meterse en la Q3 en los cuatro Grandes Premios, pero en ninguno de ellos obtuvo puntos importantes y actualmente ocupa el undécimo lugar en el mundial de pilotos con 3,5 puntos. Mientras que su compañero Kazuki Nakajima todavía no ha rescatado ninguno.
"No hemos conseguido que nuestro potencial se traduzca en puntos y eso es muy frustrante. Nuestros rivales están reduciendo distancias rápidamente y será complicado mantener su nivel de desarrollo durante la temporada, pero ése va a ser nuestro trabajo y debemos esforzarnos al máximo," declaraba un preocupado Sam Michael, Director Técnico de Williams.

¿Porque el equipo inglés no ha logrado traducir satisfactoriamente su potencial, siendo uno de los tres equipos que arrancaron con el doble difusor? Porque según el australiano se han cometido ciertos errores en términos estratégicos que les han impedido a sus pilotos trabajar con naturalidad.
"En Melbourne tuvimos un problema con una tuerca de una rueda, lo que le costó a Nico diez segundos. En Malasia no cambiamos a los neumáticos intermedios en el momento adecuado y en China nos equivocamos llamando a boxes a Nico cuando el coche de seguridad aún estaba en pista", señalaba Michael.