Los jefes de todas las escuderías se reunieron el fin de semana pasado en Singapur para tratar precisamente este tema, pues entienden que más que ahorros han habido excesos.
La intención de los jefes es tratar de que se cumpla la reducción de gastos. Para ello, el año pasado, y debido a la crisis económica que todavía azota la actualidad, las escuderías firmaron el Acuerdo de la Concordia, donde las escuderías se comprometían a reducir sus gastos y bajar el presupuesto para llegar a niveles económicos como los que se veían en la década de los 90.
Pero desde Lotus, Virgin y según la opinión de Michael Schumacher, no parece que esto se esté llevando a cabo.
"Muchos de los cambios técnicos que se trajeron para reducir los gastos no se han cumplido, y en muchas ocasiones hasta se ha incrementado el precio", señalaba Tony Fernandes de Lotus.
A lo que se sumó Nick Wirth de Virgin con su afirmación: “Estoy triste de que el plan de Mosley se tirara por tierra. Fue un gran error”.
Pero más exacto en su ejemplo ha estado Michael Schumacher, quien sostiene que el hecho de prohibir los entrenamientos en la temporada más que ahorrar genera excesos.
“Los entrenamientos podrían ser más baratos que ahora, cuando construimos las partes y las tiramos porque no podemos probarlas y no funcionan como se esperaba", cuando en situación de test se podría seguir usando, lo cual dejaría de ser un exceso.
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