La temporada aún no ha terminado y muchas cosas pueden pasar en las cinco carreras que restan, pero Ross Brawn tiene bien en claro que sólo un milagro los podría hacer ganar este año, desde mitad de temporada decidieron centrar sus fuerzas en el 2011 y ahora que están dedicados al coche del año que viene, el optimismo es desbordante.
"Ya lo he dicho con anterioridad, los monoplazas nacen doce meses antes de ser pilotados, y cuando este coche nació estábamos centrados en muchas cosas: en la supervivencia de la compañía, en ganar el campeonato...y no nos centramos suficientemente en él. Pero es el coche que tenemos ahora," declaraba Brawn.
"Sin embargo, eso no es lo que esperamos para el próximo año. Nuestro nuevo coche ya está muy avanzado y podemos ver muchas áreas en las que estamos haciendo progresos. Así que creo que entiendo las razones por las que estamos donde estamos, y sé lo que tenemos que hacer para estar en una mejor posición el año que viene," aseguraba el británico.
"Tenemos un potente grupo y estamos trabajando conjuntamente con expertos de Daimler sobre cómo mejorar ese aspecto. Creo que será interesante cómo se adapten a Michael los neumáticos Pirelli el año que viene", comentó en referencia al heptacampeón del mundo, aunque aclaró: "No estamos diseñando el coche alrededor de Michael, estamos intentando diseñar un buen monoplaza y mejorar todos los puntos débiles de este coche".
"Puede que los neumáticos influyan considerablemente en las características del monoplaza. El poder de los neumáticos delanteros, el comportamiento de las gomas, la capacidad de respuesta del coche...son factores que estarán más relacionados con los neumáticos que con el monoplaza."
"Estoy completamente convencido de que con trabajo y dedicación conseguiremos nuestras metas. Estamos trabajando todos juntos y estaremos mejor el año que viene, eso seguro", concluyó Ross.
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