El piloto español estuvo encargado de hacer debutar el nuevo Toro Rosso
y en el equipo han quedado todos satisfechos. Completó 46 vueltas antes que un
problema con la bomba de agua lo dejara sin más rodaje, pero para entonces ya
habían logrado recopilar muchos datos para el setup de Max Verstappen, quien
continuará en el día de mañana.
Carlos
Sainz (6º, 1m25s327, 46 vueltas)
“Podemos sacar muchas cosas positivas de hoy, ha sido
nuestra primera prueba verdadera con el STR10. Hemos trabajado muy bien
como equipo y hemos completado un número razonable de vueltas. Esto nos ha dado un
montón de datos para analizar esta noche y ayudar a preparar el coche para
mañana, cuando Max se suba. Me he sentido muy bien hoy, estaba
mejorando constantemente vuelta tras vuelta. Hicimos algunos ajustes y creo
que tenemos una buena base de partida”.
Phil Charles,
jefe de ingenieros en carrera
“Como es habitual cuando se pone en marcha un coche nuevo
por primera vez, nuestro programa se ha centrado principalmente en
el control de los sistemas y comprobar que todo funcionara sin problemas.
Inevitablemente, hemos tenido algunos problemas al inicio, aunque nada
importante, hemos estado probando las salidas y las paradas. Carlos
se ha adaptado bien y hemos hecho un buen trabajo de puesta a punto, ya que el
objetivo era mejorar el equilibrio en el nuevo STR10. Al final de
la sesión hemos tenido un problema con la parada del coche en la pista, y como
no restaba mucho tiempo hasta la bandera a cuadros, decidimos que era
mejor dejar de correr para estar completamente listos para mañana, cuando Max
Verstappen se suba al coche”.
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