En los últimos días, Sauber anunciaba que no iban a llegar
al primer test con el coche nuevo, no porque estuvieran afrontando una crisis económica,
sino como producto de la planificación. Ya que ellos habían aplicado y
programado todos sus recursos pensando en que el comienzo de temporada iba a
ser el 3 de abril. Pero en diciembre la FIA aprobó el calendario definitivo adelantando
el inicio para el 20 de febrero, por lo que los tests también se adelantaban
para la última semana de febrero. Y como bien argumentó un portavoz de Sauber,
ellos no tienen los mismos recursos, ellos no son de los equipos grandes y aquí
radica la diferencia.
McLaren, que es uno de los equipos grandes, tuvo que replanificar
todo, magnificar su esfuerzo, ampliar sus recursos y abusar de las horas extras,
sabiendo que el nuevo coche tiene que estar listo antes de lo que habían
estipulado para poder superar sin problema el crash test y estar preparados
para los tests.
“Nuestro
programa de construcción no estaba alineado para esto. Así que sabíamos que
teníamos un problema para resolver. En términos de nuestra capacidad de diseño
e ingeniería, es un ejercicio de replanificación relativamente sencillo, hay
menos tiempo para hacer el trabajo, por lo que todo el mundo trabaja un poco
más duro”, comentaba el director de operaciones de McLaren.
“El programa de construcción está en un momento
crítico, necesitas pasar todas las pruebas de seguridad de la FIA y estar
preparado para el primer test, el cual también se avanzó. En
esa situación, no puedes simplemente volver a planificarlo todo, necesitas
hacer algo diferente”, explicaba Simons.
¿Como
hicieron entonces? “En términos simples, pusimos unos ocho turnos de trabajo de vuelta al
programa durante un periodo de cinco días, un gran esfuerzo. En total, había
cerca de 110 personas involucradas y buscamos a trabajadores para Navidad con
un paquete competitivo. Tuvimos
una muy buena respuesta y la gente parecía que lo disfrutaba también,
fue un poco extraño, no tener todo el tiempo para descansar, pero hubo un buen
espíritu en el lugar”.
“Todo el mundo
sabía por qué lo estaba haciendo. Agradablemente, esto significó que una vez
regresamos en el Año Nuevo, estábamos
de vuelta en el calendario previsto, y se sintió como si el programa
siempre hubiera estado al día. Fue un esfuerzo increíble”, concluyó
Roberts.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario