En Mercedes ya comienzan a mirar a Sebastian Vettel
de reojo. La temporada aún no comenzó, ni siquiera la pretemporada está en
marcha, pero en Brackley ya están advirtiendo, de cómo podría beneficiarse el
alemán de la rivalidad entre sus pilotos.
“Estamos
preocupados por Vettel y cómo podría beneficiarse de una lucha interna”,
reconocía Wolff recientemente en una entrevista para Auto Bild. “Sí, tenemos
una pareja de pilotos más equilibrada que en Ferrari, donde es fácil definir un
número uno y un número dos. Para
nosotros es una competitividad perjudicial”.
A
eso en mi barrio se le llama cagazo… o para ser más educado… miedo. Niki Lauda,
que tiene una participación honoraria dentro de Mercedes, así lo demuestra. “Todo esto es debido por encima de todo a
Sebastian Vettel. El hecho que pueda ser rápido es algo que no hay que
discutir. El
hecho que tiene hambre de éxitos y que es capaz de liderar un equipo es lo
importante. Vettel es un rival peligroso”, asegura el
austriaco.
Lo
malo de todo esto es que ese miedo de seguro terminará afectando al espectáculo,
ya que no es más que otro aviso por parte de la cúpula de Mercedes, de que no
darán rienda suelta a la lucha entre sus pilotos si la Ferrari de este año
llega a estar más cerca.
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