El
muchacho cada vez se asemeja más a su ídolo. Mientras algunos sueñan con
habitar Marte, Sebastian cortó su descanso para sentarse el último martes en la
Ferrari F14T y realizar un test en privado.
No se trató de un rodaje de Filming Day,
sino de un día de pruebas vaya uno a saber de qué, ya que es bien sabido que no
se pueden montar piezas nuevas en el coche, ni utilizar neumáticos de
competición.
Cabe
recordar que la FIA prohíbe celebrar tests privados con monoplazas que no
tengan al menos dos años de antigüedad. Citado el Artículo 10.2 del
Reglamento Deportivo, indica: “Se definirán como entrenamientos con coches
antiguos toda actividad en pista que no forme parte de un Evento en el que un
competidor que participe en el Campeonato use coches que fueron diseñados y
fabricados para cumplir con el Reglamento Técnico de 2012, 2013 y 2014. Estos
entrenamientos sólo podrán hacerse con coches que fueron diseñados para ese
periodo y sólo se podrán usar unos neumáticos diseñados especialmente para ese
propósito. Ningún competidor podrá facilitar un coche a un tercero sin la
previa autorización de la FIA”.
La
actividad de Vettel no se redujo sólo al rodaje en Fiorano. Ya que ni bien llegó
a la fábrica primero
se aclimató en
el simulador y luego se acercó hasta la zona del túnel de viento para
supervisar los avances de su nuevo monoplaza, cuyo nombre interno es Proyecto
667 y cuya fecha de presentación todavía es un misterio. …tal cual Schumi.
Seb volverá a la pista la próxima semana cuando se lleve a
cabo el test privado de Pirelli en Paul Ricard para probar los neumáticos de
lluvia. Lo hará con un SF15-T de 2015.
1 comentario:
todavía hay necios que quieren creer que lo suyo fue suerte... como alguien dijo : "cuanto más trabajo, más suerte tengo..."
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