Quien sigue la F1 desde hace ya más de una década, recordara
a Stéphane Sarrazin como el joven talento francés que pintaba para ser promesa,
para ocupar una butaca de las importantes en la parrilla.
Como si fuera poco, venia apadrinado por un tal Alain Prost, quien
lo llevaba siempre bajo el brazo, hasta que el profesor pensó como jefe de un
equipo, no como el piloto que fue y con el tiempo Sarrazin se fue desdibujando
del mapa de la F1.
Tras haber completado varias pruebas con la escudería Prost,
a Sarrazin se le dio la posibilidad de debutar en la F1 con Minardi. Fue en el
GP de Brasil de 1999 en reemplazo de Luca Badoer que se encontraba
descompuesto. Lo hizo tan bien ese fin de semana, quedaron tan impresionados que,
a pesar de haber abandonado en esa carrera, Minardi le ofreció correr el resto
de la temporada. Pero entonces el profesor se interpuso, le pidió que no
corriera para el Team de Faenza, prometiéndole que uno de los asientos para el
año 2000 iba a ser suyo. Y cuando llego el momento lo terminó dejando fuera de
su equipo.
Ahora que el tiempo ha pasado, que su trayectoria tomó otro
camino y que asumió su sueño truncado, reconoce que su principal error fue
haber confiado en su dios.
“Yo era el
piloto reserva de Prost y de repente Minardi me llamó para estar de vuelta,
después de Brasil me
pidieron que hiciera toda la temporada y que firmará inmediatamente. Ellos me llamaron muchas veces, el
señor Minardi, el señor Rumi, propietario del Fondmetal y co-propietario del
equipo, llamaron muchas veces y Prost me dijo: 'No, no, tú no pilotas
para ellos. El año que viene estás conmigo”, recuerda Sarrazin, quien para ese
entonces era piloto del equipo Gauloises de la F3000, (filial de Prost).
“Ese fue mi error, creo que el gran error de mi carrera. En
este momento yo era amigo de Alain y para mí él era ¡un poco como un dios! Era
el cuatro veces campeón del mundo de F1, de manera que conducir para él era un
honor. Seguí
con Alain, pero el año siguiente cuando yo estaba en segundo lugar en el
campeonato detrás de Nick en la Fórmula 3000, él me dijo: 'Lo siento, no puede
ser, tengo que optar por Nick para tener los motores Mercedes el año próximo. Yo
entonces que
completamente fuera de sí. Él me rompió el corazón”, graficó
Sthepane, por no decir que la actitud de Prost terminó siendo como una patada
en los huev…
“Pero eso
forma parte del juego. Yo estaba solo, tenía 23 años y creo que es
difícil estar en este mundo sin un representante. Si yo hubiera tenido uno
fuerte, tal vez, él hubiera dicho, 'Alain, vamos a Minardi para la temporada
1999 y después hablaremos sobre el año que viene”, se lamentó Sarrazin.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario