El piloto moreno no tuvo ánimo de contestar a las declaraciones del piloto asturiano y poniéndole llave a la situación sacó una sabia conclusión: “está reaccionando en caliente”.
Luego de terminar la carrera, Fernando Alonso había manifestado que el resultado de la carrera fue manipulado por los comisarios. Pero cuando se le fue al moreno con ese cantar, Lewis Hamilton simplemente entendió que la contestación del asturiano fue producto de una reacción exageradamente dramática.
La grabación de la carrera confirma que Hamilton adelantó al Safety Car después de pasar la línea que delimita oficialmente el fin del pit lane, pero los comisarios no dieron cuenta de la violación de la norma hasta que no la denunció Ferrari. Y Ferrari no dio cuenta del hecho hasta que no les contó Fernando Alonso por la radio.
Por tanto, como los comisarios se percataron tarde del hecho, la penalización al inglés se impuso en un momento de la carrera que no provocó ninguna variación en la misma. Pero no tiene que ser blanco el moreno sino la FIA de la fantochada que vimos ayer en Valencia
“Está bien saberlo. Bueno, todo se resume en hacer tu trabajo en el momento que tienes que hacerlo”.
“Me dijeron que tenía que dirigirme al pit (para cumplir el drive-trough), así que amplíe la diferencia, fui tan rápido como pude, logré algunas de las vueltas más rápidas y conseguí aumentar la diferencia con los de atrás, y cumplí la penalización: Un drive-trough es mucho tiempo recorriendo el pitlane a 60 km/h pero logré salir por delante de los demás, así que no creo que no sea justo. Esto son las carreras y estas son las reglas. Pienso que está reaccionando en caliente.”
En cuanto a la botella que arrojó un aficionado a la pista como muestra de su bronca, Hamiltón alertó: “Siempre estás atento al trazado y vi la botella en medio de la pista y pensé, 'si alguien golpea la botella a la velocidad que se circula pueden suceder muchas situaciones de gravedad'. Podía haberla proyectado hacia el compañero que estuviera por detrás, justo como le ocurrió a Felipe en Hungría el año pasado, así que fue muy peligroso.”
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