El español se bajo de la Ferrari con la sensación que le quitaron algo del bolsillo… y es lógico. La carrera se había abierto para el español, había largado bien, había ganado un puesto dejando atrás a Mark Webber y marchaba tercero pegado a la cola de Lewis Hamilton. De pronto el australiano voló y parecía que todo estaba a pedir de Alonso.
Pero el viento que cruzo al circuito callejero desvió la suerte que iba para Las Asturias. Obediente como siempre (como en Mónaco se acuerda…) Fernando respetó la norma del safety car y entonces perdió la carrera. Porque luego de salir de boxes quedó encajonado en la novena colocación detrás de los que no respetaron la norma del auto de seguridad.
"Hamilton ha adelantado al safety car, con bandera amarillas, también al coche médico, cosa que nunca había visto y mira cómo ha acabado esto: uno segundo y otro noveno. Por desgracia todo va en contra de nosotros. Parece que permiten todo y es una pena, no por nosotros, las carreras son así, sino por todo el público que ha venido aquí. Los sesenta o setenta mil espectadores que han venido aquí y han visto una carrera manipulada", declaraba muy disgustado el asturiano.
"Creo que la carrera era para acabar segundos, pero una vez que salió el safety car, era para que Hamilton acabara el octavo y yo noveno. Pero cuando uno no respeta acaba segundo y el otro noveno".
"Debía de ser difícil ver adelantar un safety car y tuvieron que ver mucha imágenes para tomar la decisión. Lo que hay que analizar es las cosas que han pasado hoy y lo que la gente ha visto, es decir, una carrera no real", concluyó el español.
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