El Káiser fue el otro gran damnificado que tuvo la carrera. Porque tras una rápida y espectacular remontada partiendo desde la decimoquinta posición, marchaba tercero al momento de realizar su parada en los boxes. Y al salir de él se encontró con una luz roja que lo obligó a detenerse en la salida del pitlane, como si de esperar que pasara el tren se tratara. Entró tercero, se fue del pit vigesimoprimero. A partir de ahí todo fue para prueba, para adaptarse a los neumáticos y ganarle confianza, lo único que tenía para hacer, dando cuenta que la carrera y cualquier posibilidad de sumar puntos estaba perdida. Y digamos que se quitó el óxido porque, como en sus viejos tiempos, terminó marcando récord tras récord demostrando que tenía auto para terminar en el podio.
"¡Vaya carrera! Nos gustaría tener una aclaración sobre la situación del coche de seguridad, ya que la luz roja en la salida de mi primera parada en boxes destruyó una carrera que de otra forma nos habría ofrecido muy buenas posibilidades."
"Nuestro punto de vista es que, como el coche de seguridad había pasado por la línea de meta sin tener a los coches alineados detrás de él, no debería haber habido luz roja. Estaba la luz verde encendida y de repente se puso roja otra vez. Creemos que esto no es correcto."
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