Después de tantas
posturas que ha presentado la marca francesa de cara a su futuro, ahora tenemos
un nuevo aviso del rombo, y es que su continuidad en la máxima categoría estará
ligada a la posibilidad de que la F1 cambie de manos.
Que compran un equipo, que no, que se quedan como desarrolladores de motores, que se van, que dejan Red Bull, que no. Así se la ha pasado Renault toda esta mitad de año, indecisos con su futuro tal cual estrella joven del pop se despierta todas las mañanas con un mensaje nuevo.
Y la tónica parece que no ha cambiado. Pues ahora el Jefe Ejecutivo de Renault, Carlos Ghosn, dice que el fabricante francés todavía no ha decidido su participación futura en la Fórmula 1, y también que dependerá de quien mande en el deporte.
“Cuando eres desarrollador y vendedor de motores, tienes el privilegio de ser olvidado cuando ganas y de ser el punto de mira cuando pierdes,” explicó Ghosn, cuya marca ayudó a Red Bull a lograr cuatro títulos sucesivos de Pilotos y de Constructores entre 2010 y 2013.
“No descartamos nada. Podemos salir. Podemos, aunque es menos probable, continuar solo como desarrollador de motores. O podemos ser propietarios de un equipo. Todas las opciones están encima de la mesa. Estamos analizando todas las opciones para el futuro”.
“Para nosotros tiene sentido según el tipo de gobernante que tengamos en frente. Por eso nos estamos tomando nuestro tiempo. Tenemos que intentar entender hacia dónde va la dirección de la Fórmula 1 antes de que decidamos el camino que queremos seguir. Es muy importante la dirección de la competición”.
Lo que quiere decir Goshn en otras palabras es que necesitan tener la certeza de que tendrán una mayor retribución económica de la que gozan actualmente. Pues consideran que Renault invierte muchos recursos en la máxima categoría, para las migajas que esta le devuelve, dado la forma de repartir la torta que tiene Bernie Ecclestone.
“Sabemos cuánto podemos recibir de nuestros patrocinadores mediante el marketing, pero también están los derechos de TV que tiene que ser de una manera concreta, y debe seguir un camino más racional dónde la gente que está invirtiendo dinero y haciendo espectáculo puedan ver retornadas las inversiones. La cuestión es, '¿Merece la pena?' Están implicando a cientos de ingenieros, invirtiendo millones de euros y desviando mucha parte de tus recursos técnicos. Necesitamos que haya retorno.”
Que compran un equipo, que no, que se quedan como desarrolladores de motores, que se van, que dejan Red Bull, que no. Así se la ha pasado Renault toda esta mitad de año, indecisos con su futuro tal cual estrella joven del pop se despierta todas las mañanas con un mensaje nuevo.
Y la tónica parece que no ha cambiado. Pues ahora el Jefe Ejecutivo de Renault, Carlos Ghosn, dice que el fabricante francés todavía no ha decidido su participación futura en la Fórmula 1, y también que dependerá de quien mande en el deporte.
“Cuando eres desarrollador y vendedor de motores, tienes el privilegio de ser olvidado cuando ganas y de ser el punto de mira cuando pierdes,” explicó Ghosn, cuya marca ayudó a Red Bull a lograr cuatro títulos sucesivos de Pilotos y de Constructores entre 2010 y 2013.
“No descartamos nada. Podemos salir. Podemos, aunque es menos probable, continuar solo como desarrollador de motores. O podemos ser propietarios de un equipo. Todas las opciones están encima de la mesa. Estamos analizando todas las opciones para el futuro”.
“Para nosotros tiene sentido según el tipo de gobernante que tengamos en frente. Por eso nos estamos tomando nuestro tiempo. Tenemos que intentar entender hacia dónde va la dirección de la Fórmula 1 antes de que decidamos el camino que queremos seguir. Es muy importante la dirección de la competición”.
Lo que quiere decir Goshn en otras palabras es que necesitan tener la certeza de que tendrán una mayor retribución económica de la que gozan actualmente. Pues consideran que Renault invierte muchos recursos en la máxima categoría, para las migajas que esta le devuelve, dado la forma de repartir la torta que tiene Bernie Ecclestone.
“Sabemos cuánto podemos recibir de nuestros patrocinadores mediante el marketing, pero también están los derechos de TV que tiene que ser de una manera concreta, y debe seguir un camino más racional dónde la gente que está invirtiendo dinero y haciendo espectáculo puedan ver retornadas las inversiones. La cuestión es, '¿Merece la pena?' Están implicando a cientos de ingenieros, invirtiendo millones de euros y desviando mucha parte de tus recursos técnicos. Necesitamos que haya retorno.”
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