No sé ustedes que piensan mis queridos
fanáticos, pero veo en la previa de Silverstone el mismo Nico Rosberg que puso
nervioso a Lewis Hamilton el verano pasado.
A menudo intercambio opiniones con
compañeros de la misma pasión. Lo hacía hace unos días con una amiga de un
grupo de Whatsapp que denominamos The Paddock e insistía que si Hamilton
hubiera tenido un Webber al lado, ya hubiéramos enterrado la F1 el año pasado. Aunque
con Romina coincidíamos que al australiano le sobra el carácter que a veces no
tiene Nico Rosberg para marcarle al equipo su posición.
Pero si en la previa de la novena cita
de la temporada, la diferencia entre Hamilton y Rosberg es de diez puntos,
cuando el moreno parecía inquebrantable en las primeras carreras del año, demuestra
que el alemán nos está salvando el campeonato.
No hay que quitarle méritos a este
germano atípico, que tiene genes finlandeses, educación monegasca y acento
español. No hay que desvalorizarlo, porque nos está dando mucho aunque pierda,
porque nos muestra la cara más amable de Mercedes siempre, incluso cuando las
estrategias no le cierran… contrarrestando la arrogancia de su compañero que a
veces se hace infumable.
Conseguir un buen estado de forma en la
Fórmula 1 es complicado, pero una vez que llega hay que saber mantenerlo,
más aún cuando se pierde la primera pulseada por el título. Nico nos demuestra
que está en batalla otra vez y que en Silverstone puede seguir achicando aunque
sea visitante, aunque tenga que correr en el patio de Hamilton.
Tres victorias en las
cuatro últimas pruebas lo ponen de manifiesto. Como si fuera poco, los
últimos antecedentes de Gran Bretaña indican que ganó en 2013 y que hubiera
repetido el año pasado de no haber sido por una falla en la caja de cambios que
lo dejo fuera de carrera luego del relanzamiento tras el accidente de Kimi
Raikkonen.
Aunque la suerte es esencial, el trabajo
y el tesón de Rosberg, que nuevamente se ha puesto el buzo en el test de
Austria, a pesar de haber ganado días antes la carrera, mientras Lewis
actualiza su Instagram, lo lleva a ser un fuerte rival en Silverstone. “Estoy en una tendencia muy positiva, se
podría decir que me siento de nuevo en la forma del verano pasado", afirma
el piloto de Mercedes.
“Tenemos un coche muy superior que en la
edición anterior. Hace dos años logré vencer aquí, el pasado me tuve que
retirar por una rotura en la caja de cambios; solo puedo decir que es un buen
circuito para mí”, aseguraba Rosberg, quien por otra parte ha
reconocido que en Austria hizo el trabajo tanto para él como para Lewis.
“Definitivamente me ha ayudado estar en
el coche en Austria, aunque Lewis va a tener la
misma puesta a punto, porque he hecho el trabajo por los dos en
este sentido. Es el equipo el que aprende más del día de hoy, pero por supuesto
que he aprendido algunas cosas y estos pequeños detalles siempre son útiles”,
explicó el ganador del GP de Austria.
“Nos preparamos para Silverstone así que conduje un coche rígido para preparar específicamente esa carrera, así que fue una buena información. Aparte de eso, el programa también involucraba probar algunas cosas mecánicas. Tengo muchas ganas de Silverstone. El coche va a ser genial ya que las curvas rápidas son la especialidad de este monoplaza”, concluyó el alemán.
“Nos preparamos para Silverstone así que conduje un coche rígido para preparar específicamente esa carrera, así que fue una buena información. Aparte de eso, el programa también involucraba probar algunas cosas mecánicas. Tengo muchas ganas de Silverstone. El coche va a ser genial ya que las curvas rápidas son la especialidad de este monoplaza”, concluyó el alemán.
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